lunes, 1 de junio de 2015


La medicina es la ciencia que se ocupa de prevenir, aliviar, diagnosticar o curar enfermedades.

Las enfermedades en el hombre, como en el resto de los organismos vivos (plantas, animales, hongos), aparecen como consecuencia de infecciones por algún elemento o por procesos de desgaste que ocurren a lo largo de la vida de un individuo.

El principal objetivo de esta ciencia es desarrollar técnicas y conocimientos para tratar a un individuo a lo largo de su vida olvidando el “por qué” evolutivo de los caracteres y de las enfermedades humanas, aspecto que supondría una mejora en el conocimiento y tratamiento de las enfermedades.

Todos los organismos vivos son el resultado de su pasado evolutivo en relación con el ambiente que los rodea y sus presiones selectivas. En humanos, por ejemplo, han evolucionado y están evolucionando resistencias a patógenos (Respuestas fisiológicas: sobreesfuerzo del funcionamiento normal de nuestro organismo o la reacción que se produce en el organismo ante los estímulos y patrones de comportamiento: es una forma constante que tiene una persona, de pensar, sentir, reaccionar físicamente y actuar en determinada situación).

El hombre es el resultado de los procesos evolutivos ocurridos en relación con el ambiente que rodeó a sus ancestros y en el que actualmente se desenvuelve, y, por esto, el pensamiento evolutivo debería estar más presente en la medicina actual.



Los médicos deberían tener en cuenta la teoría evolutiva, al menos por las 8 razones que Stearns (1999) enumera en su libro “Evolution of health and disease”:

(1) Cada individuo ha tenido una historia evolutiva que difiere un poco de la de los demás y por tanto difieren en su genotipo. Esto explica las diferencias existentes entre humanos en su respuesta a fármacos o enfermedades.
(2) Los microorganismos y células cancerígenas rápidamente desarrollan resistencia a los fármacos por medio de procesos de selección natural. Esto tiene implicaciones muy importantes para el diseño de tratamientos.
(3) La vacunación de una población humana frente a una enfermedad ejerce una presión selectiva muy fuerte sobre el patógeno y, por tanto, es de esperar que muestre una respuesta evolutiva.
(4) La teoría evolutiva nos explica por qué la virulencia mostrada por distintos patógenos varía y nos indica qué medidas se podrían adoptar para reducir esta virulencia de los patógenos.
(5) El análisis evolutivo de conflictos genéticos nos explica: a) la gran cantidad de esperma que se necesita para fecundar un solo óvulo, b) la gran cantidad de óvulos desarrollados y perdidos en las menstruaciones, c) el aparente exceso de producción de hormonas por parte de los ovarios y de la placenta durante el embarazo, d) por qué algunas proteínas fetales derivan siempre del genoma paterno, mientras que otras derivan del genoma materno, etc. La comprensión desde un punto de vista evolutivo de estos procesos (conflictos) ayudará a alcanzar los objetivos de la ciencia médica relacionados con ellos.
(6) Los comportamientos sexual, reproductor, etc., de los humanos están afectados directamente por las fuerzas evolutivas.
(7) Muchos de los síntomas de las enfermedades pueden ser adaptaciones defensivas (por ejemplo, la fiebre, náuseas, tos, dolor, etc.) y, por tanto, en muchos casos no deben tratarse como enfermedades en sí.
(8) El problema de la madurez y de la senescencia es el resultado de procesos de selección natural actuando sobre el periodo de vida completo de los individuos.


Historia


El cáncer no es una enfermedad nueva. Papiros egipcios que datan de aproximadamente el año 1600 a.C. ya la describían. Se cree que fue el médico griego Hipócrates la primera persona en utilizar la palabra “carcinos” (cangrejo) para denominar el cáncer. Cuando la primera autopsia fue realizada por el anatomista italiano Giovanni Morgagni en 1761, se sentaron las bases para el estudio científico del cáncer, también conocido como “la oncología”. En el siglo XVIII, John Hunter fue uno de los primeros en sugerir que se operara un tumor. Cuando el microscopio moderno fue inventado en el siglo XIX, se comenzó a estudiar el cáncer y así nació el “estudio patológico moderno de cáncer”


Para informarte mas mira el siguiente video: 

Evolución

En el cáncer, las células se multiplican sin control, invaden los tejidos próximos y se diseminan hacia órganos distantes reproduciendo allí el tumor en el proceso denominado metástasis. Cada una de estas fases de la progresión tumoral conlleva condiciones adversas que eliminan a la mayoría de las células cancerosas.

Así pues, en cada estadio del desarrollo tumoral nuevas minorías quedan seleccionadas, convirtiéndose en la estirpe dominante. Si dicha estirpe, además, retiene la capacidad propagadora del tumor actuando como célula madre de cáncer, el tumor se propaga. En definitiva, se trata de la selección del más fuerte, bajo presiones ambientales, de entre una población de individuos celulares genéticamente diversificados que habitan el ecosistema reactivo de nuestros tejidos.

El paradigma de Darwin en la evolución tumoral

Aunque el concepto del cáncer como proceso evolutivo no es nuevo, la investigación sobre las bases moleculares del cáncer durante las últimas décadas ha prestado poca atención a este aspecto. Sin embargo, el interés en la conceptualización evolutiva del cáncer está resurgiendo con fuerza en la presente era. La irrupción de herramientas oncogenómicas que permiten descifrar la heterogeneidad molecular de los tumores está abriendo paso a problemas como el de la metástasis y, con ello, a la necesidad de recurrir al marco conceptual de la evolución de poblaciones.



Actualmente se están desarrollando diversas herramientas oncogenómicas encaminadas a caracterizar la heterogeneidad molecular de los tumores. (Massagué. J. 2009) En los últimos 30 años ha habido un enorme desarrollo en las técnicas de secuenciación que han permitido crear un proyecto a gran escala para detallar las diferentes alteraciones moleculares que se dan en el cáncer, depositando esta información en bases de datos públicas de acceso a toda la comunidad científica. En concreto, para el caso del cáncer, existe un proyecto a gran escala denominado Atlas del Genoma del Cáncer desarrollado por el National Cancer Institute y el National Human Genome Research Institute. Este proyecto se basa en encontrar patrones moleculares compartidos por diferentes tipos de tumores. Así, se ha observado que tumores originados en tejidos muy diferentes comparten más características genéticas de lo que se podía sospechar hacía unos años. Esto ha llevado a pensar que la Huella genómica del tumor, sus mutaciones, importan más que el tejido en que se origina.

Oncogenómica

El término oncogenómica hace referencia a la caracterización genómica de las neoplasias (Formación anormal en alguna parte del cuerpo de un tejido nuevo de carácter tumoral, benigno o maligno.). El desarrollo y conocimiento de la genómica (genoma) del cáncer, a partir de los datos obtenidos de perfiles moleculares permitiría una mejor clasificación (molecular) de los tumores, así como el desarrollo de nuevos fármacos y la búsqueda de tratamientos personalizados más eficaces (diana efectiva en cada tipo de cáncer) basados en el conocimiento del genoma que ayudarían a reducir en gran medida efectos secundarios de los tratamientos quimioterápicos tan agresivos existentes. De este modo, la identificación de genes driver podría tener un gran potencial para el diagnóstico temprano de la enfermedad reduciéndose las muertes hasta en un 75% en las próximas décadas.


Heterogeneidad genética

Metástasis de una célula cancerígena

Heterogeneidad genética La evolución demanda diversidad genética en una población determinada, a partir de la cual seleccionar individuos aptos para adaptarse a una presión ambiental concreta. En tumores, esta heterogeneidad la proporciona la inestabilidad genómica propia de las células cancerosas, aumentando la probabilidad de que algunas células de un tumor adquieran competencias metastá-sicas. Las distintas etapas de metástasis no necesariamente representan la adquisición individual de mutaciones especializadas, pero sí el acúmulo al azar de rasgos que proporcionan la ventaja necesaria para adaptarse al microambiente de un órgano distinto al del que provienen

Los tumores se inician por alteraciones genéticas, que adicionales que convierten a algunas de estas células en individuos abiertamente malignos.3 Inestabilidad genómica y heterogeneidad de las células cancerosas se evidencian en las pérdidas, ampliaciones y reordenamientos cromosómicos de los tumores.
La integridad del DNA queda comprometida por una progresión aberrante del ciclo de vida celular, desactivación de genes de reparación del DNA, y mecanismos de control epigenético alterados. Por ejemplo, la mitad de los cánceres humanos sufren mutaciones en el supresor tumoral p53 (una proteína intracelular que responde al daño celular eliminando a la célula afectada). La pérdida de p53 permite a la célula con DNA dañado sobrevivir y acumular mutaciones adicionales.

Barreras órgano-especificas para la infiltración Metastásicas.


El cáncer no es una sola enfermedad sino que es un grupo de más de 200 enfermedades diferentes. Puede describirse generalmente como un crecimiento y una propagación descontrolados de células anormales en el cuerpo. Las células son unidades vitales básicas. Todos los organismos están compuestos por una o más células y, en general, se dividen para producir más células solo cuando el cuerpo lo necesita. En algunas ocasiones las células continúan dividiéndose y así crean más células incluso cuando no son necesarias. Cuando esto sucede, se forma una masa de tejido. Esta masa de tejido extra se denomina tumor. Los tumores se encuentran en todos tipos de tejidos y pueden ser benignos o malignos.




 Cáncer es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos de alrededor.

El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está formado de trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan. Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Existen dos tipos de cáncer unos Benignos y el otro Malignos.

Los benignos No son cancerosos. Generalmente pueden removerse y, en la mayoría de los casos, no reaparecen. Lo que es más importante, las células de tejidos benignos no se extienden a otras partes del cuerpo. Las células de tumores benignos permanecen juntas y a menudo son rodeadas por una membrana de contención. Los tumores benignos no constituyen generalmente una amenaza para la vida. Algunos ejemplos son:

● Papiloma Masa protuberante en la piel (por ejemplo, una verruga)
● Adenoma Tumor que crece en las glándulas y en torno a las mismas
● Lipoma Tumor en un tejido adiposo
● Osteoma Tumor de origen en el hueso
● Mioma Tumor del tejido muscular
● Angioma Tumor compuesto generalmente de pequeños vasos sanguíneos o linfáticos (por ejemplo, una marca de nacimiento)
● Nevus Pequeño tumor cutáneo de una variedad de tejidos (por ejemplo, un lunar).

Los Malignos son cancerosos. Las células cancerosas pueden invadir y dañar tejidos y órganos cercanos al tumor. Las células cancerosas pueden separarse del tumor maligno y entrar al sistema linfático o el flujo sanguíneo, que es la manera en que el cáncer alcanza otras partes del cuerpo. El aspecto característico del cáncer es la capacidad de la célula de crecer rápidamente, de manera descontrolada e independiente del tejido donde comenzó. La propagación del cáncer a otros sitios u órganos en el cuerpo mediante el flujo sanguíneo o el sistema linfático se llama metástasis.

Los tumores malignos generalmente se pueden clasificar en dos categorías.

·        Carcinomas: Estos cánceres se originan en el epitelio. El epitelio es el recubrimiento de las células de un órgano. Los carcinomas constituyen el tipo más común de cáncer. Lugares comunes de carcinomas son la piel, la boca, el pulmón, los senos, el estómago, el colon y el útero.
·         Sarcomas: Los sarcomas son cánceres del tejido conectivo y soportivo (tejidos blandos) de todos los tipos. Los sarcomas se encuentran en cualquier parte del cuerpo y frecuentemente forman crecimientos secundarios en los pulmones.


Características
Benigno
Maligno
Diferencias
Las células tumorales se asemejan a las células maduras original
Las células tumorales tal vez no se asemejan a las células maduras originales.
Crecimiento
Lenta; puede interrumpirse o retroceder
Rápida; Autónoma; generalmente no interrumpe o retrocede.
Tipo de crecimiento
Se expande y desplaza.
Invade, destruye y reemplaza.
Metástasis
No
Si
Efecto en la salud
Generalmente no ocasiona la muerte
Puede ocasionar la muerte si no se diagnostica y suministra tratamiento.

Origen del cáncer

Ciertos factores son capaces de originar cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre dichos factores se encuentran la herencia, los productos químicos, las radiaciones ionizantes, las infecciones o virus y los traumas. Los investigadores estudian cómo estos diferentes factores pueden interactuar de una manera multifactorial y secuencial para producir tumores malignos. El cáncer es, en esencia, un proceso genético. Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas o producidas en alguna célula por un virus o por una lesión provocada de manera externa.


Herencia: se calcula que de un 5 a un 10% de los cánceres tienen un origen hereditario. Algunas formas de cáncer son más frecuentes en algunas familias: el cáncer de mama es un ejemplo de ello. El cáncer de colon es más frecuente en las familias con tendencia a presentar pólipos de colon. Estos genes, denominados genes supresores tumorales o antioncogenes, previenen en condiciones normales la replicación celular. Su ausencia elimina el control normal de la multiplicación celular. En algunos trastornos hereditarios, los cromosomas tienen una fragilidad intrínseca; estos procesos conllevan un riesgo elevado de cáncer


Sustancias químicas: el alquitrán de hulla y sus derivados se consideran altamente cancerígenos. Sus vapores en algunas industrias (por ej.: refinerías) se asocian con la elevada incidencia de cáncer del pulmón entre los trabajadores. Hoy en día se sabe que el benzopireno –sustancia química presente en el carbón– provoca cáncer de la piel en personas cuyos trabajos tienen relación con la combustión del carbón. El arsénico se asocia con cáncer del pulmón, pues los trabajadores de minas de cobre y cobalto, fundiciones y fábricas de insecticidas presentan una incidencia de este tipo de cáncer mayor que lo normal. En los trabajadores de las industrias relacionadas con el asbesto, la incidencia es de hasta 10 veces más que lo normal.
 



El cigarrillo es otro agente cancerígeno; se ha determinado que la muerte por cáncer de pulmón es 6 veces mayor entre fumadores que entre no fumadores. El cigarrillo es tan pernicioso debido a las sustancias que contiene: nicotina, ácidos y óxidos de carbono y alquitrán

Radiaciones: las radiaciones ionizantes constituyen uno de los factores causales más reconocidos. La radiación produce cambios en el ADN, como roturas o trasposiciones cromosómicas en las que los cabos rotos de dos cromosomas pueden intercambiarse. La radiación actúa como un iniciador de la carcinogénesis, induciendo alteraciones que progresan hasta convertirse en cáncer después de un período de latencia de varios años. Los rayos ultravioletas del sol y los rayos X aumentan la propensión a adquirir cáncer de piel y leucemia. La excesiva exposición a los rayos solares, por parte de personas de piel blanca, aumenta el riesgo.


Infecciones o virus: existen cada vez más evidencias de que algunas infecciones pueden llegar a provocar cáncer y, en concreto, aquellas relacionadas con los cánceres que aparecen en enfermos de SIDA. Se ha relacionado la bacteria Helicobacter pylori con el cáncer de estómago. Distintos estudios demuestran que personas infectadas con esta bacteria tienen cuatro veces más probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer. Los virus son la causa de muchos canceres en animales.



Traumas: se considera perjudicial la irritación mecánica producida sobre una porción de la piel y la fricción ejercida sobre lunares. El cáncer de labio en los fumadores de pipa se asocia con la irritación crónica producida por la pipa sobre un grupo de células en el labio. En la India, una alta incidencia de cáncer del abdomen y de la ingle se relaciona con la vetimenta (una especie de guayuco) de uso muy generalizado.



Síntomas del Cáncer

Todas las personas debieran estar familiarizadas con ciertos signos que pueden indicar cáncer temprano. Es importante notificarlos inmediatamente, antes de que la afección se propague. Es lamentable que las etapas tempranas del cáncer son generalmente sin dolor; dado a esa razón, la persona frecuentemente se demora en obtener diagnóstico y tratamiento.
Los síntomas tempranos pueden incluir:
● Pérdida de peso inexplicable
● Sangrado o hemorragia extraño
● Indigestión persistente
● Presencia de secciones blancas en la boca o manchas blancas en la lengua. 

Detección del cáncer

La detección temprana y el tratamiento rápido son directamente responsables por las tasas de supervivencia incrementadas.
Las herramientas para la detección del cáncer incluyen:
● Autoexámenes
● Biopsia (la remoción de tejido vivo para el propósito del examen microscópico de las células)
● Ultrasonido (el uso de ondas de sonido reflejadas de alta frecuencia para diferenciar varios tipos de tejidos)
● Tomografía computada (TC) (el uso de radiografías para producir una foto transversal de las partes del cuerpo)
● Imágenes de resonancia magnética (IRM) (el uso de campos magnéticos y ondas de radio para mostrar modificaciones en los tejidos blandos sin el uso de radiografías).

Tratamiento del cáncer

Tratamiento con cirugía

• Tratamiento definitivo del tumor primario complementado o no con otras terapias adyuvantes (radioterapia –RDT– o quimioterapia –QMT–).
• Para reducir masa tumoral (ej. cáncer de ovario).
• Cirugía de las metástasis con intento curativo (ej.: metástasis pulmonares en sarcoma o metástasis hepáticas por cáncer de colon).
• En emergencias oncológicas (obstrucción intestinal, hemorragia, etc.).
• Para paliación.
• Reconstrucción.

Tratamiento con radioterapia (RDT)
• La radiación ionizante (RI) es energía suficientemente fuerte como para remover un electrón orbitario de un átomo, basado en el empleo de radiaciones ionizantes (rayos X o radiactividad, la que incluye los rayos gamma y las partículas alfa).
• Esto genera una energía que produce daño tisular (ADN 1-2 cadenas, R. Libres).

Tratamiento con quimioterapia (QMT)
 ¿Cómo actúa la quimioterapia?
• Impidiendo el crecimiento de la célula cancerosa.
• Impidiendo que las células cancerosas se alimenten de nutrientes.

Quimioterapia en combinación

• La mayoría se tratan con combinación.
• Cada agente debe tener un mecanismo de acción diferente.
• Debe ser activo contra el tumor a tratar.
• No debe tener resistencia cruzada con los otros.
• Cada agente debe tener diferente toxicidad limitante.

Tratamiento con hormonoterapia

• La hormonoterapia o tratamiento del cáncer con hormonas es una terapia más dentro del arsenal disponible en el tratamiento de algunos tumores como el cáncer de mama y el de próstata.
• Tanto la mama como la próstata crecen y se desarrollan a lo largo de la vida debido a la influencia que tienen las hormonas sexuales sobre ellas (estrógenos y testosterona, respectivamente)
• Se les denomina tumores hormono dependientes a algunos tumores de la mama y de la próstata que se producen y progresan estimulados por la acción de las hormonas.
• El tratamiento hormonal actúa alterando la producción o impidiendo la acción de los estrógenos o de la testosterona sobre los órganos. Su objetivo es eliminar o reducir el tumor mejorando la supervivencia y la calidad de vida del paciente.

Tratamiento con terapias biológicas

Desde 1980, la bioterapia o terapia biológica, que incluye la inmunoterapia, se ha convertido en otra modalidad del tratamiento. Incentiva a los glóbulos blancos (GB) a la repuesta inmunológica contra el cáncer. La bioterapia se define como el tratamiento con agentes derivados de fuentes biológicas, que afectan las respuestas orgánicas.

• La inmunoterapia actúa sobre los glóbulos blancos, siendo estimulados de varias maneras para incentivar la respuesta inmune del cuerpo al cáncer, con poco o ningún efecto sobre los tejidos sanos. • La inmunoterapia se usa también para disminuir los efectos secundarios de otros tratamientos anticancerosos.